Barristas de Universitario agreden a periodistas en el Estadio Monumental
13:32 Elementos de la Trinchera Norte ingresaron violentamente a los entrenamientos y la emprendieron contra los colegas
Un grupo aproximado de 20 revoltosos de la Trinchera Norte ingresaron violentamente al Estadio Monumental, aparentemente, con la intención de 'ajustar' cuentas con algunos jugadores del primer equipo y al no encontrarlos en el campo principal, la emprendieron cobardemente contra los periodistas que cubren habitualmente los entrenamientos del equipo crema.
El camarógrafo de TV Perú (Canal 7) fue golpeado y al reportero de ATV (Canal 9) trataron de amedrentarlo. A pesar de la ausencia de efectivos de seguridad de la institución, el hecho no llegó a mayores y los revoltosos desistieron en su intento de generar más problemas.
"En nombre de la directiva del club les pedimos mil disculpan por lo que ha sucedido. Nuestro directorio tomará medidas para que esto no vuelva a suceder", afirmó muy contrariado el vicepresidente de Universitario de Deportes, Jaime León Pallete, durante la rueda de prensa en el coloso de Ate.
Universitario: 'La Policía impide que el clásico se juegue en el Monumental'
12:09 Según el vicepresidente de la 'U', Jaime León Pallete, la opción de jugar en Chimbote también depende de la Policía
"Existe bastante molestia en el Club, estamos muy ofuscados. Hicimos todo lo humanamente posible para jugar el clásico en el Monumental, cumplimos todas las recomendaciones. Sin embargo, sin ningún pretexto realmente válido, nos impiden jugar en nuestro estadio", declaró a elcomercio.com.pe el vicepresidente de Universitario de Deportes, Jaime León Pallete, ante la negativa de la Séptima Región Policial al pedido de que el encuentro del próximo 7 de noviembre se juegue en el estadio de Universitario de Deportes.
En carta remitida ayer al club, lunes, el general Octavio Salazar (jefe de la división policial) indicó que "aún no están dadas las condiciones para que se juegue un clásico en el Estadio Monumental, por los antecedentes existentes y porque no existe el compromiso de todos los sectores e instituciones inmersas en la problemática".
"Hemos seguido al pie de la letra una serie de recomendaciones, como que no vaya la hinchada rival para que no existan actos de violencia, que los palquistas no lleven licor, que haya entradas limitadas y otras cosas más. Damos mayores facilidades y no nos dan permiso", se quejó Pallete.
¿Clásico en el norte?
El pasado 14 de octubre, Universitario jugó un partido amistoso ante Deportivo Municipal en el Estadio Centenario de Chimbote. El club de Breña decidió trasladar el clásico al norte, pero el visto bueno también depende de la división policial de la ciudad portuaria.
"Hemos decidido jugar en Chimbote; no queremos más obstáculos, pero seguramente la policía de esa ciudad no se dará abasto. Son dos hinchadas que se van a encontrar en una ciudad (pequeña) y posiblemente existan dificultades. No tenemos la certeza de que vayamos a jugar a Chimbote con todas las garantías del caso. Esperemos que en el transcurso de las horas podamos definir esta situación", explicó el directivo crema.
El estadio Centenario Manuel Rivera Sánchez, ubicado en el centro de la ciudad de Chimbote, tiene capacidad para 25 mil espectadores, cuenta con césped artificial, y fue inaugurado el 30 de junio del 2007 con un partido internacional juvenil entre las selecciones Sub17 de Perú y Colombia.
Lo que comenzó como un rumor ha sido confirmado por la dirigencia crema. El próximo Superclásico U-Alianza programado el 7 de noviembre se jugará de todas maneras en el Estadio Monumental. Después de largas negociaciones entre todas las partes involucradas: el club, la las municipalidades de Ate y La Molina, la Policía Nacional, Defensa Civil, se pudo llegar a un acuerdo por el cual el partido más importante del fútbol peruano se vuelve a jugar en el Coloso de Ate después de 5 años (en el único partido disputado Universitario derrotó a Alianza Lima 1 a 0 con gol de Martín Vilallonga).
Según lo manifestado por Germán Leguía, ídolo crema y en la actualidad gerente deportivo del club, en esta ocasión el partido se disputará con las cuatro tribunas habilitadas y sólo con presencia de hinchas cremas, con la finalidad de garantizar la seguridad no solo de los asistentes, sino también de los vecinos de la zona.
Para evitar los problemas de desplazamiento del gran número de hinchas que llenarán las tribunas (se espera una concurrencia de 50 mil personas), se ha dispuesto que la Trinchera Norte llegue al estadio por la Carretera Central, mientras que el resto de la hinchada deberá hacerlo por la avenida Javier Prado. En tal sentido se extremarán las medidas de seguridad para el ingreso de los aficionados al estadio, en cada puerta se realizarán pruebas de alcoholemia y se exigirá la presentación de DNI a cada asistente.
Lo que estaría pendiente de resolver sería llegar a un acuerdo con la Junta de Propietarios de Palcos, para prohibir el consumo de licor dentro de sus propiedades y evitar los problemas que sucedieron en el último partido de la Selección Nacional contra Paraguay el pasado 13 de octubre.
Seguro la decisión de prohibir de hinchas aliancistas generará mucha polémica y cierto rechazo de parte de la afición, pero es bueno recordar que dicha hinchada nunca ha registrado buen comportamiento y en el único clásico disputado en el Monumental realizó actos vandálicos no sólo en el mismo estadio, sino también en todo el vecindario. Esperemos que a partir de la realización de este encuentro, se pueda dar luz verde para que el mejor estadio de Sudamérica pueda albergar los próximos clásicos.
Y me verás volver... Con golazo del “Chorrillano”, Sporting Cristal venció anoche 1-0 a Universitario
Cuando los 28 minutos del segundo tiempo estallaron y, por un momento, todo el Nacional cincuentón lo vio jovencito de nuevo, pensé que debajo de esa camiseta azul celeste había un polo rojo idéntico al que por su culpa compré hace años. No había tal. Había la camiseta triste y gris de un jugador inacabable. Ayer cuando sus piernas chuecas de pericotero veterano corrieron hacia el balón y no hicieron el esfuerzo de elevarlo hacia el cielo, entendí que había vuelto, en el mismo estadio donde hizo sus mayores hazañas.
Regresó incluso su discurso presidenciable en el que al final del partido pide selección, sin decirlo, a ese tipo que en el palco del Nacional estudia a qué “diez” convocar para enfrentar a Brasil, Ecuador y sus miedos. Y, supongo, lo encontró.
Ese diez estaba escondido bajo la piel arrugada de un jugador instalado en el incómodo sillón de jubilable. Hizo lo imposible para llegar a un balón y vencer con su experiencia de su cabeza a la inocencia de Gary Correa, quien le soltó la marca, y la de Raúl Fernández que jamás salió a cortar el centro.
Sin embargo hasta que los 28’ del segundo tiempo estallaron y, por un momento, todo el Nacional cincuentón lo vio jovencito de nuevo, Sporting Cristal pudo encontrar la manera de salir de ese hoyo negro donde radica hace meses coqueteando con el descenso en medio del cántico infame de “Y tú te vas, / te vas, te vas, te vas / te vas pa’ la Segunda / y no vuelvas nunca más”.
Pero Cristal es uno de esos equipos que no se quieren ir. Que brega aprovechando la imprecisión de Neyra en la primera parte con la buena labor de Rainer Torres, falto de fútbol pero enterito, por fin. Mientras que en la segunda mitad fue la velocidad de los rimenses la que se volvió en contra de una “U” cansada, en la que ni el trajín de Gary Correa o el intento de Luis Núñez por suplir a Mayer Candelo pudo hacer demasiado.
Universitario jugó hasta con tres delanteros los últimos minutos tratando de forzar un empate para el que no había argumentos mayores que las pocas ganas que mostraba el elenco crema. Fassi y Anchante para entonces habían descubierto después de mil ensayos que su trabajo es impedir como se pueda el trabajo de la delantera crema.
Y entonces vimos todos el polo del “Chorri” que era uno gris, opaco, con vivos azules. No era esa camiseta sin marca que decía “Te Amo Perú”. Debió decir “Te Amo Cristal”, sin ninguna alusión juerguera. Era la referencia a un equipo que acaba de sacar del fondo, nadie sabe cómo. Es la ilusión de un jugador que quiere regresar a la selección.
Se le quemó el plan La “U” había apostado fuerte para ganar y ponerse segundo en el Clausura. Estaba arriba 2-1, pero a poco del final Melgar le empató 2-2
ANGEL HUGO PILARES Cuando era niño fui al circo. Ese circo, como todos, tenía una carpa y la carpa una jaula. Adentro había un león de aspecto lastimero que cuando salía al escenario hinchaba su pecho plano, sacaba unas garras recortadas y mostraba sus dientes de punta roma que no podían hacerle daño a nadie. Asustaba, pero la fiera no era tal.
Una fiera de verdad debe ser como Hurtado: un ser vivo no domesticado que ronda en el área hasta que llega el momento de dar el zarpazo con una garra que estaba contraída y sólo aparece en el momento en que es necesario. No como el monstruo crema que acabó sucumbiendo al empate a pesar de haber intentado morder (casi) sin éxito.
Pero Universitario fue ayer una fiera de esas, que luego de vivir a sus anchas caen atrapadas por la red que ha tendido un cazador que consiguió lo que necesitaba. Y a la que luego le limaron los dientes para que en el espectáculo aparentara un ataque constante que nunca pudo asesinar a su rival.
Sucedió en ese minuto 42 del segundo tiempo, cuando el partido lo iba ganando la fiera crema por 2-1, pero sin poder comerse a su víctima diezmada por un hombre menos. Fue cuando a Rivelino Carassa se le ocurrió anotar delante de la pasividad en la marca de Galliquio y con la mala suerte de Gonzales Vigil, un lobo que pivoteó en contra de su arco y permitió el tanto del empate.
Eso no contradice el desliz de Mayer Candelo, el mismo volante que salió cambiado en el segundo tiempo, tanto por su desempeño como conductor como por los gritos en plena canchita de fútbolnet: “(Gareca) siempre quiere ganar. Por eso nos cobra todo en contra”. Por eso el esquema de su DT fue tan ofensivo. Por eso empezaron cobrándole a la “U” a favor.
Del penal de Universitario no queda dudas. Me causa más incertidumbre la posibilidad de que Georges Buckley no hubiese cobrado el segundo penal de la noche, a favor de Melgar, si es que veinte segundos antes Fano no festejaba el primer gol merengue. Apenas habían pasado 20 segundos entre el festejo de Fano y el pitazo por la falta de Galliquio y Universitario había fallado tantos goles que su tanto parecía un regalo.
Sin embargo, la fiera Hurtado hizo lo que todos los jugadores de Universitario habían intentado sin éxito: Meter un gol por méritos propios, lo que parecía suficiente para comerse una presa que no pudo hacer mucho por librarse de su cruel destino. Pero no fue así.
La fiera de Ricardo Gareca aún no saca las garras. Me sigue recordando a ese león dormido de mi circo de infancia, que murió seguramente en una jaula sin haber matado ni una mosca para sobrevivir. Un triunfo, sólo uno, será suficiente para decir que la fiera rugió.
En debut de Gareca, los cremas empataron 0-0 con Bolognesi en Tacna
Cuando Víctor Hugo Morales lo relataba mientras jugaba en River, decía de Ricardo Gareca: “Alto, Rubio y de zapatos marrones...” Un pitoniso diría que era un buen goleador. “Muy Palermo, muy Delorte (delanteros argentinos de Boca y Argentinos Juniors)”. A su equipo le urge de inmediato un delantero así.
Uno que como él -que ayer estaba alto, rubio y de zapatos marrones, parado al borde de la línea de cal-, supiera qué es hacer 116 goles y no fallar una cantidad similar gracias a la defensa de un Bolognesi. Esa que fue tan coronel que evitó el gol crema hasta quemar el último minuto.
Sin embargo, y pese al cero, que siempre es un mal comienzo, Ricardo Gareca infundió a la “U” algo que no tenía. Una vibración interna que no se veía en la crema muy a menudo.
En ese fortín fronterizo y vestido de crema, llamado Jorge Basadre, sucedió algo extraño. Atacaron, desperdiciaron oportunidades, pero Universitario atacó hasta el último minuto que pudo. Y eso, antes, no pasaba.
Universitario antes bajaba los brazos y Bolognesi, no. Esta vez fue al revés desde el momento en que expulsaron a “Cachito” Ramírez y Jean Tragodara, a los 6’ del segundo tiempo. O quizás antes.
A los 13’, por ejemplo, la pierna derecha de Johan Fano lanzó un zapatazo que rebotó en un defensa tacneño. Esa misma pierna intentó de inmediato un remate que Diego Penny retuvo doblando ambas rodillas y embolsando el balón. Eso significa que Penny está bien, Tan entero como Raúl Fernández, que a los 31’ del complemento estiró su cuerpo en una atajada felina y desvió un cabezazo de Johan Vásquez.
Es como si de pronto ambos equipos fueran un espejo del otro: Universitario intentó siempre llegar con la velocidad del “Vagón” Hurtado. Bolognesi, con la de Junior Ross. Hasta la expulsión.
Ahí Bolgonesi perdió un creativo y Universitario una figura de contención, con lo que los locales perdieron las posibilidades de ataque y los limeños elevaron sus revoluciones a niveles de vértigo. Antonio Gonzales,a los 24’ del complemento, recibió con su rapidez de pericote mordedor un pivoteo de Johan Fano y se sacó a Diego Penny. Su disparo, que ejecutó solo frente al arco, fue débil y permitió el despeje de Uribe, perdiendo la posibilidad más grande que tuvo la “U”.
Para ese momento ambos equpos eran muy distintos uno del otro a pesar de la igualdad. Cuando una radio de Tacna lo relata mientras dirige a Bolognesi, decía de Juan Reynoso: “Alto, puntero y de zapatos negros...” Un pitoniso que ve al final del Clausura diría que es un buen entrenador. “Muy Oblitas, muy Del Solar”.
Los cremas le voltearon el partido a Cienciano y vencieron 2-1. Ya están terceros en el Clausura.
ANGEL HUGO PILARES En el momento en que el “Vagón” pateó, el balón fue tan lento y esquinado que hubiera sido tanto milagro que ingrese, como que la “U” gane en el Monumental. Cuando se hizo el gol, Hurtado se sacó la camiseta y dejó la constancia del milagro. “La ‘U’ triunfa con Jesús mi Señor”.
A los 35’ Héctor Hurtado pasó de vago a vagón y de ahí a tren. Recibió un pase de Candelo con el pecho, adelantándose a Solís, y ante la salida de Cisneros le dio con el pie derecho, con la misma sutileza con la que se hacen esos milagros del día a día.
Apenas dos minutos antes, Johan Fano había cabeceado un centro de Candelo con la misma fe que su compañero festejaba el primer triunfo en el Monumental luego de mil años. Universitario había aprovechado que Omar Jorge -DT interino- lo conocía un poco. A Cienciano, en cambio, Franco Navarro no lo había visto jamás en vivo y en directo. Y eso le costó.
Cienciano perdió porque Navarro se contentó con el 1-0. Y aprovechaba que Miguel Magallanes cobró hasta lo imposible contra la “U” y se comió un penal a Hurtado a los 28’.
En cambio, Universitario ganó con una garra que en algún momento pareció perdida, a pesar de que a los 40’ del primer tiempo, un gol de Miguel Huertas despertó esa intranquilidad de sala de partos en la que la “U” ha vivido desde que empezó el Clausura.
Sólo bastó un centro de Bazalar, un pivoteo de José Fernández en el que Galliquio se quedó quieto y el anca derecha de la “Rana” Huertas en el área chica para que la “U” vuelva a estancarse en la plenitud de sus problemas.
Desde la comodidad de su palco suite, Gino Pinasco le hacía un gesto obsceno a los hinchas que le mentaban la madre. Ahí nomás, un tipo de saco marrón acababa de pensar en qué se había metido. Es técnico y también la diversión favorita de los periodistas que, aburridos de un partido sin trascendencia, jugaban a averiguar en dónde estaba.
Como si de pronto todos los cremas se hubieran dado cuenta que estaban en un casting, y que Ricardo Gareca era el que elegía, las cosas cambiaron. El ingreso de Gary Correa fue vital para darle la llegada que Galliquio le prohibía. Hurtado le puso la velocidad que Gonzales-Vigil y su entrega no tenían.
Entonces fue cuando el colombiano y Johan Fano, que le grita el gol al juez de línea que lo tuvo todo el encuentro al borde del offside, le dieron el triunfo a la “U”. No sé por qué, pero estoy seguro que en algún momento entre el minuto 38 y el pitazo final, por la cabeza de Gino Pinasco pasó decirle a Gareca que regrese a su país, porque ya tiene nuevo técnico y se llama Omar Jorge.
Luis Nuñez rescindiría contrato con Universitario en las próximas horas
El chileno viajó a su país a revolver un asunto personal y fue excluido del partido contra Cienciano
El futbolista chileno Luis Núñez, de 27 años, dejaría en las próximas horas el plantel de Universitario de Deportes si es que su representante y la directiva del club crema, que preside Gino Pinasco, se ponen de acuerdo en la rescisión del contrato.
Núñez, contratado por la 'U' como refuerzo para el Torneo Clausura, viajó el jueves a Santiago de Chile para solucionar un problema personal y, cuando volvió el sábado temprano para reincorporarse a la disciplina del entrenador interino Omar Jorge, fue excluido de la lista de 18 concentrados para el duelo que Universitario disputó hoy, domingo, en el Estadio Monumental frente a Cienciano del Cusco, que acabo a favor del conjunto local por 2-1.
"Tuve un problema personal y por eso viajé a Chile a resolverlo. Volví ayer, sábado, en la mañana y fui excluido de la lista de concentrados para el duelo ante Cienciano. Mi representante y la directiva de la 'U' deben resolver este problema en las próximas horas", comentó el futbolista a Cable Mágico Deportes.
Como se sabe, la reglamentación del Campeonato local solo permite la inclusión de tres futbolistas foráneos en la nómina de dieciocho concentrados para un partido doméstico. Hoy, ante Cienciano del Cusco, el argentino Omar Jorge incluyó a Carlos Alberto Galván (argentino), Mayer Candelo y Héctor Hurtado (colombianos), quien fue el autor del segundo gol de la 'U' ante los cusqueños.
Mañana, lunes, la directiva de la 'U' se pronunciará al respecto, además de presentar oficialmente al argentino Ricardo Gareca, compañero de Jorge en la selección de Argentina en 1983. Gareca estuvo trabajando recientemente en Independiente de Santa Fe de Colombia y dirigió a Héctor 'Vagón' Hurtado en Atlético Colón de Santa Fe. El ex seleccionador albiceleste sucederá en el cargo al paraguayo Julio Carlos Gómez.
