jueves, 16 de agosto de 2007

Suspensión de partido por terremoto....

Pánico Monumental
Jugadores de la “U” y Cristal ya estaban en el estadio cuando ocurrió el terremoto

OMAR JAMES DÁVILA CALIXTO XY la tierra tembló. Eran las seis y cuarenta minutos con treinta y ocho segundos de la noche en el “Monumental”, cuando el drama remeció las estructuras del coloso crema. En ese mismo instante a 147 kilómetros de Lima, 47 kilómetros de profundidad en el mar, al sur del Perú, en Chincha Alta, un terremoto de 7,9 grados desató el terrible movimiento telúrico que acabó con la calma del país.

Era la noche donde literalmente se le podía mover el piso a Universitario o Sporting Cristal, en un “clásico de muerte”, pero nadie en su sano juicio imaginó que sería la peor noche de sus vidas.

El espectáculo estaba dispuesto. El público, boleto en mano ingresaba a las tribunas. Al interior, el plantel de Sporting Cristal ocupaba su vestuario a la espera de la hora pactada, mientras que afuera, los jugadores de la “U” descendían del bus crema, cuando de pronto la tierra tembló.

El enorme cartel del Grupo Santo Domingo se sacudió entonces furibundo en el frontis del “Monumental” relevando la desgracia. Los pocos futbolistas que habían caminado hacia la rampa de acceso, desesperados volvieron hacia el bus, en tanto los demás miraban atónitos por las ventanillas el pavor de la gente.

En la calle la gente quería entrar y adentro la gente quería salir, ante la angustia de los efectivos del orden que no atinaban a nada. En occidente, el público de inmediato bajó hasta el terreno de juego en pos de salvaguardar sus vidas, al igual que los jugadores rimenses que sentían cómo el pasto temblaba debajo de sus pies.

El ruido ensordecedor del cemento hizo entrar en pánico a más de uno, inmediatamente después que los vidrios de uno de los vestuarios y dos palcos suite reventaran producto de la vibración telúrica en dos minutos con treinta segundos de caos y desconcierto general.
Tras de ello, los jugadores cremas bajaron al campo para aumentar las preguntas. De inmediato, todos, jugadores, cuerpo técnico, dirigentes de parte y parte, periodistas, público en general, sin excepción, tomaron sus teléfonos celulares para llamar a sus seres queridos sin obtener respuesta. Las líneas estaban muertas, aumentando mucho más la angustia. ¿Y ahora qué?

No pasaron siquiera dos minutos para que en acuerdo de palabra el gerente de Sporting, Diego Rebagliati, y el directivo de Universitario, Juan Carlos Noli, decidan suspender el partido “hasta nuevo aviso” y no realizarlo 24 horas después, como dictan las Bases de la Asociación Deportiva de Fútbol Profesional.

¿Entonces cuándo?, y el debate se desató en la cancha. Agosto imposible porque está la selección, el partido con Costa Rica y la revancha contra Atlético Nacional por la Sudamericana, septiembre u octubre surgieron como opción, aunque en ese momento lo que menos importaba era que ruede la pelota.


25 mil llegaron al Monumental
Llegaron a dar su aliento al equipo, pero al final se fueron despavoridos. Más de 25 mil hinchas cremas fueron hasta el estadio Monumental con la expectativa de ver un gran "U"–Cristal, pero el fuerte sismo truncó sus deseos.

Según reportó el encargado de las boleterías, más de 25 mil personas habían adquirido sus entradas para presenciar el encuentro por la cuarta fecha del Clausura, postergado por la participación de la "U" en la Copa Sudamericana.
En instantes que los hinchas hacían su cola en las afueras del coloso de Ate, sintieron que el piso se movía de un lado a otro y corrieron hacia el medio de la pista para evitar un posible derrumbe de las paredes del estadio.

Concluido el sismo, los hinchas optaron por regresar a sus casas para conocer más noticias sobre el epicentro y las consecuencias de este terremoto.


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