lunes, 12 de noviembre de 2007

Buen triunfo, después de la para viene el clásico ahora de visita...

“Vagón” cargado
Colombiano Héctor Hurtado fue la figura de los cremas, que vencieron 3-1 a Sport Boys y están a un punto de los líderes

ÁNGEL HUGO PILARES

–¿Recuerda su primer sueldo?

–Cuatro mil 500 pesos.

–¿En qué lo gastó?
–En los pasajes para poder ir a entrenar.

Si ese día de un año que nadie recuerda el pequeño Héctor Hurtado hubiese gastado ese dinero en cualquier cosa, la “U” no estaría en ese lugar lleno de brisa donde está ahora. No haría de su correr de vagón un viento tibio que hace ascender a la crema como si fuera espuma, ni habría derretido las intenciones de un rosa pálido que fue más empeño que otra cosa.

Ese primer sueldo que le pagó un club de nombre Sarmiento Lora por soñar con correr y volar como lo hace ahora con esa crema pegada al pecho, equivale apenas a los seis soles con cincuenta centavos que puede regalar ahora en una esquina a un niño en el que se refleja. Veintitantos años después de ese día que nadie recuerda, el “Vagón” se encarriló.

Y encarriló a la “U” en camino al título de una forma tan simple como se puede definir su desempeño de ayer. Le regaló a Fano un gol, le obsequió otro a Víctor Balta, un ex juvenil que ha logrado un sueño igualito al del “Vagón” cuando era niño: Hacer que el Monumental ruja una victoria llena de entrega. Y luego, claro, hizo un gol.

El “Vagón”, con velocidad de tren bala, fue suficiente para recibir un pase de Fano casi en la media cancha, picar como endemoniado y tocarla suavecito ante la salida de Ibáñez como para que el “Gavilán” festeje antes de tocar el balón e introducirlo al arco.

Entonces eran los 21’ del primer tiempo y el 0-0 aparecía como ese fantasma de la localía jamás aprovechada. Pero ahora la “U” gana en el Monumental y a los 8’ del complemento lo demostraba. Un cabezazo de Hurtado despejado por Ibáñez fue encontrado por un jugador que ha alineado como titular en los últimos partidos de la temporada, pero que nadie conoce de cara. Víctor Balta, la añadió.

Universitario, como nunca antes, parecía un equipo formado en el que todo el mundo sabía qué hacer y lo hacía con una solidaridad elogiable. Pero siempre hay un pero. Una desconcentración en la zaga y el colombiano Herrera puso el 2-1 a los 16 minutos de la parte final.

Pero llegó Hurtado cuando las tensiones se aliviaron. Cuando “Machito” Gómez había dejado de patearlo y se elevó tras un tiro libre de Candelo. Su cabezazo al minuto 28 del segundo tiempo fue contra el piso y entró con potencia. Con la misma fuerza con que la “U” se decidió a entrar en la pelea.

























































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