Se la perdió
La “U” empató 0-0 con Vallejo
La remota fantasía que podía tener la “U” quedó desecha con ese quinto hueso metatarsiano. Se quedó en Lima dentro de una bota de yeso, atravesada por un tornillo quirúrugico. La escasa fuente de inventiva que necesitaba Ricardo Gareca para ganar y seguir prendido de los primeros lugares, estaba en ese pie izquierdo poético y tantas veces incierto, aunque esta vez lesionado e irónicamente extrañado, de Mayer Candelo. Aunque lo intentara mil veces, Neyra no podría acercarse a esos fogonazos de brillantez del colombiano. Esta vez fue dueño de la pelota, se colocó mentalmente la “10”, asumiendo ese rol de conductor, pero en el toque final, en ese que se necesita para diferenciarse de los mortales, Donny no estuvo a la altura de las circunstancias. Puede que sea intermitente, pero el ‘pie de bebe’ de Candelo se extrañó más que nunca. Prueba de ello es que los generadores de las opciones más claras de los cremas, siempre nacieron de los chimpunes de hombres poco asociados a la inventiva. Por ejemplo Rabanal y su atolondramiento. O Toño Gonzales en esa jugada en el segundo tiempo en la que sirvió a Labarthe y que terminó siendo gol de Hurtado, pero anulada correctamente por posición adelantada. O Rainer Torres dejando solo a Labarthe en el minuto final. Sin que Candelo sea aquel Mayer superlativo del 2007, igual la “U” lo extrañó en su esquema. Lo echó de menos en el dibujo táctico que grafica el “Tigre” Gareca. Ese contrapeso que significa el colombiano con su muchas veces criticado amodorrado andar, fue la carencia de los cremas. Por eso Roberto Jiménez siempre estuvo tan fuera del área, extraviado como un volante por derecha o un delantero por fuera. Si antes se le reconocía al menos el esfuerzo, esta vez “Malingas” se fue pifiado con todas las de la ley. Parecía no ser el único que extrañaba tanto a Mayer. Aún con todo y eso, la “U” siempre estuvo más cerca del triunfo, que Vallejo. En esta ocasión los locales no significaron mayor peligro. Apenas tuvieron algunas llegadas aisladas, que si bien asustaron, como la de Estigarribia a 19’, terminaron olvidadas. En esa línea, es preciso destacar el juego defensivo del equipo de Gareca. Una vez más demostró que se hace sólido de atrás para adelante, aunque de cara al gol sigue teniendo una deuda enorme. Basta ver ese gol errado por Labarthe en el último minuto. Talvez con Candelo todo hubiera resultado más fácil para “Malingas”, Hurtado o Labarthe. Quizás no. Lo único que importa por ahora es que la “U” sigue en camino, aunque le falte su pie izquierdo. Trujillo OMAR DÁVILA Enviado especial
La “U” empató 0-0 con Vallejo
La remota fantasía que podía tener la “U” quedó desecha con ese quinto hueso metatarsiano. Se quedó en Lima dentro de una bota de yeso, atravesada por un tornillo quirúrugico. La escasa fuente de inventiva que necesitaba Ricardo Gareca para ganar y seguir prendido de los primeros lugares, estaba en ese pie izquierdo poético y tantas veces incierto, aunque esta vez lesionado e irónicamente extrañado, de Mayer Candelo. Aunque lo intentara mil veces, Neyra no podría acercarse a esos fogonazos de brillantez del colombiano. Esta vez fue dueño de la pelota, se colocó mentalmente la “10”, asumiendo ese rol de conductor, pero en el toque final, en ese que se necesita para diferenciarse de los mortales, Donny no estuvo a la altura de las circunstancias. Puede que sea intermitente, pero el ‘pie de bebe’ de Candelo se extrañó más que nunca. Prueba de ello es que los generadores de las opciones más claras de los cremas, siempre nacieron de los chimpunes de hombres poco asociados a la inventiva. Por ejemplo Rabanal y su atolondramiento. O Toño Gonzales en esa jugada en el segundo tiempo en la que sirvió a Labarthe y que terminó siendo gol de Hurtado, pero anulada correctamente por posición adelantada. O Rainer Torres dejando solo a Labarthe en el minuto final. Sin que Candelo sea aquel Mayer superlativo del 2007, igual la “U” lo extrañó en su esquema. Lo echó de menos en el dibujo táctico que grafica el “Tigre” Gareca. Ese contrapeso que significa el colombiano con su muchas veces criticado amodorrado andar, fue la carencia de los cremas. Por eso Roberto Jiménez siempre estuvo tan fuera del área, extraviado como un volante por derecha o un delantero por fuera. Si antes se le reconocía al menos el esfuerzo, esta vez “Malingas” se fue pifiado con todas las de la ley. Parecía no ser el único que extrañaba tanto a Mayer. Aún con todo y eso, la “U” siempre estuvo más cerca del triunfo, que Vallejo. En esta ocasión los locales no significaron mayor peligro. Apenas tuvieron algunas llegadas aisladas, que si bien asustaron, como la de Estigarribia a 19’, terminaron olvidadas. En esa línea, es preciso destacar el juego defensivo del equipo de Gareca. Una vez más demostró que se hace sólido de atrás para adelante, aunque de cara al gol sigue teniendo una deuda enorme. Basta ver ese gol errado por Labarthe en el último minuto. Talvez con Candelo todo hubiera resultado más fácil para “Malingas”, Hurtado o Labarthe. Quizás no. Lo único que importa por ahora es que la “U” sigue en camino, aunque le falte su pie izquierdo. Trujillo OMAR DÁVILA Enviado especial
1 comentario:
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